El cáñamo, cannabis, es una especie herbácea de la familia Cannabácea, es originaria de Asia central y sur y algunas zonas de América central. Se divide en 3 especies: Cannabis Sativa – Cannabis Indica – Cannabis Ruderalis.
Hoy en día estamos asistiendo a un proceso regularizador a nivel internacional, cada vez son más los países y Estados que han legalizado el uso del cannabis para fines medicinales, industriales e incluso recreativos y religiosos.
Al prensar las semillas de cáñamo, se obtiene un aceite que puede utilizarse, tal cual, para elaborar productos nutricionales e industriales. Se trata de un producto sano, sostenible y un gran suplemento nutricional para aquellas personas que eligen ser vegano como forma de vida.
A partir del cannabis podemos encontrar productos elaborados con extractos de la planta (cannabinoides naturales) como: Aceites, tinturas, cremas, parches autoadhesivos, spray, etc
No todas las variedades de la planta están indicadas para todos los fines médicos, aunque algunas pueden servir a distintos usos dependiendo de cómo se las haya procesado.
El término cannabis medicinal se refiere al uso de toda la planta sin procesar, o de sus extractos básicos, para tratar ciertos síntomas de enfermedades y otros trastornos. La planta de cannabis contiene sustancias químicas (cannabinoides) que pueden ser útiles para tratar una amplia variedad de enfermedades y síntomas, cada vez son más los estados y países que han legalizado su uso medicinal. Pero cannabis medicinal no es cualquier producto cannábico, aunque alivie los síntomas, su uso requiere un abordaje y seguimiento médico.
Cuando se usan en el contexto de un tratamiento médico, se ha hecho una correcta evaluación del paciente y de los síntomas, se prescribe la formulación adecuada y las dosis requeridas, se hace el correspondiente monitoreo y los productos han sido elaborados como se señaló antes, de acuerdo a la investigación científica los tratamientos con cannabinoides tienen rangos de seguridad y eficacia adecuados para el uso humano aportando beneficios significativos.
Como todo otro medicamento tienen efectos adversos, en general leves a moderados que deben ser evaluados en el curso del tratamiento, pero es excepcional que se deba interrumpir el tratamiento por estas reacciones. Generalmente mejoran re-adecuando la dosis de cannabinoides o de los demás medicamentos en juego.